Los laboratorios de pruebas de impulso generan grandes corrientes de varios miles de amperios durante las pruebas, con una tasa de cambio actual que va desde 107 A/s hasta 109 A/s. Sin las medidas adecuadas, pueden producirse flashover o daños en los dispositivos de control, lo que representa un riesgo para la seguridad personal. Para abordar estos problemas, el sistema de conexión a tierra juega un papel crucial para garantizar la seguridad y la medición precisa de los laboratorios de prueba de pulso.
En los laboratorios de pruebas de pulso, donde ocurren altas corrientes y cambios rápidos de corriente, es esencial una conexión a tierra adecuada. Se prefieren las tiras de cobre a los conductores redondos para minimizar la inductancia, reduciendo el riesgo de flashovers y daños en el equipo. Además, una rejilla metálica incrustada en el piso de concreto mejora la eficiencia del circuito de tierra, especialmente cuando se usan tiras de gran tamaño con espacios cercanos.
Para garantizar un sistema de puesta a tierra eficaz, se deben cumplir las siguientes condiciones:
Se recomiendan conductos metálicos para cables de medición y control para evitar efectos de inductancia neutra. Además, la incorporación de láminas de metal expandido, particularmente de cobre, resulta altamente efectiva en sistemas de puesta a tierra. Estas láminas, con su gran superficie y su estructura interconectada, contribuyen a minimizar la resistencia y mejorar la seguridad general.
Un buen sistema de puesta a tierra típico incluye una red de cobre con mallas de 1m de ancho colocadas bajo tierra alrededor del área de prueba de impulso. Esta red se extiende por toda el área de equipamiento, conectándose a marcos metálicos y refuerzos de hierro. El área de prueba de impulso presenta una rejilla de cobre extendida en el piso, lo que mejora aún más la efectividad general de la conexión a tierra.
Para las mediciones de ionización, el sistema de conexión a tierra debe mantener el nivel de RIV de fuentes externas en el valor más bajo. Para abordar la energía de alta frecuencia producida durante las pruebas de impulso, las consideraciones para el blindaje electromagnético se vuelven cruciales. Construir todo el laboratorio en una jaula de Faraday garantiza una protección óptima.
En laboratorios de alta tensión de cualquier tamaño, el cribado contra la interferencia de campo electrostático y electromagnético es esencial. El cribado imperfecto puede conducir a la interferencia, destacando la necesidad de atenuación efectiva. Probar el cribado utilizando una radio portátil puede identificar problemas potenciales, enfatizando la importancia de los materiales de cribado adecuados como la malla de alambre de metal expandido.
Establecer puntos de conexión a tierra de referencia es crítico para mediciones precisas. Las diferencias potenciales durante la prueba de impulso se pueden minimizar reduciendo la impedancia en el lado de puesta a tierra de Impulse Testing Laboratories del circuito de prueba. El uso de un conductor de retorno en forma de una lámina de metal, especialmente láminas de metal expandido, demuestra ser altamente efectivo para reducir las diferencias de voltaje.
La conexión a tierra adecuada es esencial para proteger el equipo contra los rayos y los cortocircuitos dentro del laboratorio. Sin una conexión a tierra adecuada, pueden surgir diferencias potenciales, lo que representa un peligro innecesario para la vida humana y causa daños al equipo.
En conclusión, la integración de las láminas de metal expandido de cobre en el sistema de puesta a tierra de los laboratorios de pruebas de pulso mejora la seguridad, minimiza los errores en las mediciones y garantiza el funcionamiento eficiente de los equipos de alto voltaje. La consideración cuidadosa de las condiciones de puesta a tierra, el diseño óptimo del sistema de puesta a tierra y el uso de materiales de protección contribuyen a un entorno de prueba robusto y confiable.